Con la idea de propiciar la reflexión sobre la causa-efecto de nuestras acciones, y aprovechando la coyuntura con el cumpleaños de la escritora ecuatoriana María Fernanda Heredia, leímos el cuento “¿Cómo debo hacer para no olvidarte?”. Sin embargo, la reflexión tuvo un giro inesperado y terminó en un montón de anécdotas y risas compartidas.

Nuestros alumnos de Primero de Básica escuchaban con atención la historia de estas dos amigas, que, antes de separarse debían buscar la manera de acordarse por siempre la una de la otra. En las cámaras de los niños se veían gestos de preocupación y tristeza al ver que cada idea que se le ocurría a la golondrina era descartada por la tortuga, que creía que no había ningún objeto o lugar que sirva de recordatorio, ya que todo podía desaparecer con tanto cambio que está sufriendo nuestro Planeta.

En medio de la preocupación, una voz interrumpió la historia:
“Profe seguro este cuento fue escrito antes del COVID, porque ahora todos sabemos que hacer para no olvidarnos de los que están lejos”. No terminaba la frase y empezaron a aparecer en mi pantalla manos levantadas por todas partes, con anécdotas e ideas para no olvidar a los que no podemos ver.

No pudimos reflexionar mucho sobre el medio ambiente ni terminar el cuento como estaba planeado, pero se pudo evidenciar como han desarrollado sus habilidades de comunicación y sobre todo, su capacidad de adaptabilidad. Terminamos riéndonos mucho al imaginar a la tortuga tomándose una selfie con la golondrina, a la golondrina pintando un retrato con sus plumas, y a la tortuga probando unas alas para volar y visitar a su amiga.

Esto es lo lindo de compartir con nuestros niños creativos del Tomasito, nada está dicho y hasta la situación más triste puede convertirse en la más especial, única y divertida.

Cristina León
Profesora Biblioteca Tomasito