DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA – EDUCACIÓN Y CIUDADANÍA
El Día Mundial de la Tierra nos recuerda la falta de asociación entre los comportamientos de la naturaleza y los comportamientos sociales.
A nivel de las instituciones educativas, en los espacios públicos y en los hogares, realizamos enormes esfuerzos por buscar alternativas que nos permitan resolver los conflictos ambientales. Tratamos de lograr relaciones más armoniosas entre los seres humanos y la Tierra.
Como maestros y maestras, debemos tomarnos en serio la contaminación ambiental, puesto que, a conciencia o sin ella, en cada una de nuestras actuaciones cotidianas, los adultos y las instituciones estamos enseñando a niños, a niñas y a jóvenes, determinadas maneras de vivir en sociedad y a modificar comportamientos destructivos.
A pesar de que los seres humanos llevamos miles de años viviendo en sociedad, seguimos aprendiendo a convivir y a explorar distintas maneras de organizarnos ambientalmente, pero nos falta pensar en el otro, de tal manera que la coherencia entre el discurso y las acciones dependan de la actitud, de la empatía que nos conecta emocionalmente con las otras personas y que nos motiva a actuar a favor del bien común.
En todas las áreas académicas se pueden proponer actividades, reflexiones y discusiones valiosas que nos conduzcan a cuidar mejor de nosotros mismos y a cuidar de mejor manera nuestra gran casa común, la Tierra.
Alfonso Tobar T.