LOS NIÑOS EN ETAPA PREESCOLAR Y LA HORA DE DORMIR
Para muchos padres, la hora de dormir de sus hijos puede no fluir de la manera esperada. A algunos niños les puede costar más que a otros, por lo que es fundamental establecer una rutina que les conlleve a los niños a conciliar el sueño y, a la vez requiere de la constancia de los Padres en el desarrollo de ésta.
A continuación, les compartimos algunas recomendaciones, que puede ayudarles cotidianamente:
- Tomar en cuenta la edad y necesidades individuales de tiempo de sueño de cada niño.
- Usualmente, los niños hasta los 3 años requieren de una siesta. Lo recomendable no es eliminarla necesariamente, sino acortarla o iniciar una rutina de siesta en un horario más temprano del usual, que le permita conciliar el sueño a una hora óptima también en la noche.
- El iniciar la rutina del sueño previo al cansancio extremo del niño es lo sugerido. El agotamiento extremo les impide conciliar el sueño y aumenta la posibilidad de que el niño se despierte durante la noche.
- Enséñele a dormir solo, estableciendo una rutina nocturna que pueda seguir todas las noches. (Por ejemplo: hora de la cena, ducha, aseo dental, ir al baño, lectura de cuento, acostarse en la cama con luz tenue). La repetición de la rutina a una hora adecuada, formará el hábito de conciliar el sueño, sin que luche por permanecer despierto.
- Una vez que se acueste, le puede decir que, si permanece en su cama, vendrá a verlo dentro de cinco minutos (y asegúrese de hacerlo). El objetivo es que su niño se sienta seguro y sepa que está cerca.
- Ser consistente con el horario establecido, los niños tienden a ser grandes negociadores y hacen lo posible para prolongar su hora de ir a la cama. Usted podría preparar con anticipación todo lo que suele pedirle, siempre que sea razonable. También podría agregar esos pedidos o actividades a su rutina nocturna, con el fin de que haya el espacio suficiente para hacerlos, sin que éstos prolonguen la hora de ir a dormir.
- En esta etapa de desarrollo, los niños quieren adquirir más independencia, por esto,
ponen a prueba los límites. Permítale que elija ciertas cosas a la hora de dormir. Por ejemplo, no le pregunte, «¿Quieres ir a la cama ahora?», porque puede que diga: “¡No!”. En cambio, sí puede preguntarle, » ¿Qué cuento quisieras leer hoy? «.
- Pásalo a una cama de «niño grande» e incluya la expectativa que implica la nueva etapa, exprésale que “los niños grandes duermen solos en su propia cama”. Recuerda elogiarlo, cuando duerma toda la noche en su cama.
- Sí en esta nueva etapa se levanta en la noche, acompáñalo tranquilamente de vuelta a su cama.
Si tiene más dudas, recuerde que siempre pueden contar con el apoyo nuestro.
Saludos,
DECE Tomasito