Los padres deben transmitir algunos hábitos saludables a sus hijos
Todos tenemos hábitos que se vuelven parte de la cotidianidad y si se hace un ejercicio rápido de reflexión encontraremos que muchos de los más arraigados se formaron en la infancia, nos han acompañado desde entonces y con seguridad seguirán con nosotros siempre.
De ahí que, en la labor como padres, sea uno de los más grandes retos proveer a los hijos rutinas saludables y positivas que hagan suyas para el resto de su vida.
Si se consigue transmitir algunos de estos hábitos relacionados con la salud desde la infancia, les estarán ayudando a que sean adultos con un estilo de vida más saludable.
El que puedan disfrutar beber agua simple depende de nosotros. Si les enseñamos a hacerlo desde pequeños nos lo agradecerán siempre.
Hacer que encuentren gusto por las frutas y verduras, buscando brindarles opciones diferentes y divertidas será un regalo invaluable.
Podemos empezar por hacer de este momento un espacio divertido.
Una buena y divertida rutina para ir a dormir con cuentos y cosquillas bajo las sábanas, hará que sea fácil respetar el horario de acostarse.
Este hábito es básico ya que necesitamos que lo hagan aun cuando están fuera de casa. Por este motivo, es bueno explicarles desde muy pequeños lo que sucede cuando no lo hacen antes de comer o después de ir al baño.
Lo que sea que le guste, quizá haya que probar varias opciones antes de que encuentre la que más disfruta, pero al final lo importante es que el ejercicio físico, los juegos al aire libre o algún deporte, pasen a ser una actividad consistente en su vida.
Por otro lado, también es importante que los padres aporten a los niños algunas rutinas que contribuyan a su formación.
Definitivamente enseñar a los hijos el gusto por la lectura es uno de los más grandes regalos que pueden darles. Cuando son más pequeños, iniciar leyéndoles un rato todas las noches; más tarde cuando aprenden a leer, la labor consiste en entusiasmarlos y poner a su alcance todos aquellos temas que les interese leer.
Es verdad que existen personalidades a quienes el orden se les da más fácil que a otras, pero si desde pequeños nos ocupamos de destinar tiempos cortos pero consistentes a guardar las cosas que se utilizan, seguro contribuirán a que ellos se vuelvan seres más ordenados y ello pueda hacerles la vida más fácil.
Ver televisión, videojuegos y jugar con la Tablet o el celular deben ser actividades con el tiempo regulado (idealmente dos horas máximo) y ellos deben de entenderlo así desde el inicio y saber que esto les permite destinar más tiempo a jugar al aire libre, hacer manualidades, desarrollar su creatividad, etc.
El poder seguir un horario y tener un orden para realizar las principales actividades del día, centra a los niños y les provee de un entorno de claridad y organización básico para un desarrollo óptimo.
Ser amables, contestar siempre a un saludo y dar las gracias es definitivamente la mejor forma de ayudarles a desarrollar habilidades de inteligencia emocional que les harán mucho más fácil relacionarse con los demás y ser felices.
En el tema de fomentar hábitos lo verdaderamente esencial es enseñar con el ejemplo. “Si nosotros leemos nuestros hijos querrán leer, si somos ordenados, a ellos no les costará serlo, si comemos sanamente, ellos ni siquiera considerarán otras formas de hacerlo…”
Además, es una maravillosa oportunidad de desarrollar aquellos hábitos que hubiésemos querido tener desde siempre, esta vez junto a ellos.
Servicio Médico UETM
FUENTES:
https://www.educo.org/Blog/7-habitos-saludables-para-los-ninos-y-ninas
http://blog.tiching.com/los-10-mejores-recursos-para-trabajar-la-educacion-para-la-salud/