¿Podemos acampar por el Día del Niño?
Un desafío difícil de lograr a través de la pantalla, estando a kilómetros de distancia unos de otros. Pero era su día y no podíamos decirles que no.
Cada una de las profes hizo su parte, con la ilusión y esperanza de que los niños hagan la suya. ¡Y así fue! De repente, sin darnos cuenta, las sábanas se convirtieron en hermosas carpas y las velas en ardientes fogatas de donde salían canciones, personajes e historias que nos permitieron compartir momentos muy especiales con nuestros niños y sus familias de kínder.
Celebramos todos juntos la magia de creer que todo es posible, añorando que esa poderosa imaginación nunca se apague, y agradeciendo que nuestros niños nos contagian su hermosa manera de vivir el momento tal y como se presenta.
¡Feliz día del niño a todos estos seres maravillosos, que llenan de alegría nuestras vidas!
Cristina León
Biblioteca Tomasito