¡Nosotros sí lo hicimos! Junto a los niños de Primero de Básica recorrimos un largo camino en donde tuvimos que usar nuestros cinco sentidos para llegar a salvo a la cueva de nuestro amigo Cross, el dragón.

Al abrir el cuento “El tesoro perdido de la cueva del dragón” de Martin Taylor, nuestra maravillosa imaginación nos permitió vivir una experiencia llena de aventuras, texturas, olores, sonidos, imágenes e incluso sabores.

Al final del cuento, compartimos todos los alimentos que conseguimos durante nuestro peligroso recorrido, en un picnic con el Cross, que nunca había probado la comida de humanos.

Mirando las muecas, gestos y sonidos que hacíamos todos al probar cada alimento, nos reímos mucho y nos dimos cuenta de que cada uno de nosotros tenemos nuestros propios gustos y que muchas veces no son iguales a los de nuestros amigos.

¡Eso es lo lindo de ser únicos y tener mentalidad abierta!

Cristina León
Biblioteca Tomasito